Ingredientes
Técnicamente, un capuchino original de calidad se compone de:
- Café expreso
- Leche entera espumada.
Para un vaso de 180 ml, necesitará entre 15 y 45 ml de espresso y unos 150 ml de leche espumada.
Su textura debe ser aterciopelada y los complejos aromas del grano de café inicial se transforman en sabores de caramelo en el producto final.
Tradicionalmente, el capuchino se prepara sin más adiciones que el café y la leche entera, pero algunos artistas decoran con virutas de chocolate o cacao en polvo para mejorar visualmente el resultado de su arte del café.
El mejor leche
Para un vaso de 180 ml, necesitará entre 15 y 45 ml de espresso y unos 150 ml de leche espumada.
Su textura debe ser aterciopelada y los complejos aromas del grano de café inicial se transforman en sabores de caramelo en el producto final.
Tradicionalmente, el capuchino se prepara sin más adiciones que el café y la leche entera, pero algunos artistas decoran con virutas de chocolate o cacao en polvo para mejorar visualmente el resultado de su arte del café.
Pasos para hacer el Capuchino
No te desesperes si necesitas múltiples intentos para lograr un resultado aceptable, es un proceso de aprendizaje que requiere práctica y mucha disciplina.
Tener una buena cafetera y una buena ayuda de granos de café, además de tener paciencia.
Prepara una olla de metal para la leche que espumas.
También necesitarás la taza en la que lo servirás, que debe ser de unos 150ml.
Si eres principiante, es bueno que tengas a mano un termómetro de cocina por si te pierdes en algún paso, para poder medir hacia dónde vas.
Cómo preparar paso a paso
Llene hasta un tercio de su capacidad un frasco de metal con leche fría directamente del refrigerador.
Activa la salida de vapor de tu máquina de espresso durante unos segundos, reduciendo así los residuos de agua y los sabores que pueden empeorar nuestro café.
Luego insertamos la punta de la varilla de vapor o la pluma de la cafetera en la jarra de metal con leche y activamos la salida de vapor.
Fíjate como la espuma de leche empieza a subir, baja e inclina el tarro, procura siempre dejar la punta hundida, no queremos que la leche pierda espuma.
Debes continuar aplicando el vapor hasta que llegue a los 65°. En este punto la leche debería haber doblado el volumen inicial.
Para que la espuma se compacte, golpeamos suavemente pero varias veces la base de la jarra contra la encimera, como si depositáramos la jarra, para que las pompas se agrupen y solapen.
Luego pones el café espresso en una taza de unos 150ml, nos debe ocupar aproximadamente un tercio de la taza.
En este paso, comienza el lado artístico del latte art: Vertimos la leche espumada en la taza con café, con toda nuestra habilidad y creatividad.
Debes Limpiar la punta del vaporizador para evitar que cualquier residuo de leche se pegue y sea más complicado de eliminar luego.
Ya podemos disfrutar del capuchino que hemos preparado.
